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lunes, 6 de febrero de 2012

revisionismo histórico


Charla con mis sobrinos:

- cuando a vos se te cayeron los dientes, el Ratón Perez ya había nacido?
- claro que había nacido!
- y qué cosas no existían cuando vos naciste?
- Bueno... (pienso) no había internet, no había celulares, no existía el DVD ni el MP3, no había autitos a control remoto (o al menos en el barrio no los conocíamos), no había televisión por cable, no teníamos computadora, ni microondas...
- y... ¿las casas? ¿existían?
- sí, las casas existían.
- y... ...¿el pasto? ¿existía?
- Sí, existía el pasto.
- Ah, tía, entonces todavía sos adolescente...
- y... yo diría que...
- perá, perá... El Ratón Perez ya había nacido, ¿no?
- Sí, ya había nacido, y nos dejaba la plata debajo de la almohada.
- ¿Para construir su castillo?
- ¿cómo para construir su castillo?
- Sí, porque el Ratón Perez hizo su casa de palos, y se voló con un viento... Después la hizo de ladrillos, y se voló con un viento... entonces su novia, Ratona Pérez, le dijo que la hiciera de dientes, y por eso los compra.

(imagen: expocuento.blogspot.com)

sábado, 4 de febrero de 2012

Amo descubrir mundos dentro de mundos...

jueves, 2 de febrero de 2012

Dejarse sorprender

"- Si pudiera volver a vivir su vida, Dolina, ¿qué cosas cambiaría?
- Mire, yo no puedo contestar esa pregunta, y voy a explicarle por qué. Las cosas que más felicidad me trajeron en el mundo fueron aquellas que no deseé: Mis hijos. Jamás en la vida planeé tener hijos, y sin embargo ellos me han propiciado la mayor de mis felicidades. Por lo tanto no puedo fiarme de lo que deseo, porque de haberse cumplido me hubiese privado de mucho".

Esto, más o menos, dijo Dolina hace un año cuando lo fui a ver. Me deslumbró. El tipo duda de su capaciad deseante, y apuesta a aquellas cosas que nos están deparadas, o no, aun sin que lo sepamos. Muchas veces intentamos buscar respuestas en lo que tenemos a mano en este momento, en lo que ya conocemos, en las herramientas que tenemos hoy, en el día a día, sin darnos cuenta de que quizás las respuestas que (des)esperamos vendrán con las preguntas que no nos nos hemos formulado todavía...

Basta pensar todos esos encuentros "casuales", en esos momentos que te cambiaron la vida sin que los buscaras, en esas cosas que no esperabas, y sin embargo, te hicieron sonreir.
"El universo ya está trabajando en ello".

Eso me calma. Al menos hoy.