Datos personales

martes, 16 de marzo de 2010

Triple doble vé (re-made)


Puedo hacer que tiempo y espacio se deformen a mi antojo, manejándolas desde este presente tan irreal. Aquí va, la reconstrucción de aquello que sigue siendo lo mismo (desde el futuro, disfrazado):


Nunca entendí esto de los bloggs... Aunque el concepto me sedujo desde siempre (como casi todo lo que no entiendo). Siempre lo vi como una especie de paradoja. Una paradoja entre la inminente necesidad de crear un espacio de virtualidad único, íntimo (ajeno a convencionalidades y realidades varias) por un lado y por el otro, la intención de dejarlo ahí, al alcance y merced de los ojos de todo el mundo (que sepa leer y tenga acceso a Internet... lo cual deja afuera a una gran parte del mundo, no?).
Se mezcla algo de narcisismo: un impulso a mostrarnos, pero permaneciendo a la vez ocultos. Expuestos, pero a salvo de todos esos otros, que pasan a formar parte de una masa uniforme e impersonal que nos observa desde lejos (en el mejor de los casos).
Se mezcla también una dosis de voyeurismo oculto, casi hasta diría nocturno Esta necesidad de espiar a los demás, ver qué y cómo escriben, qué piensan
cómo sienten esos millones de otros intangibles, desconocidos que, como yo, necesitan plasmar, crear, destruir, construir, y varios etcéteras.
Otros con (y EN) los que buscamos encontrarnos y desencontrarnos permanentemente, recreando pequeñísimos espacios de irrealidad, porque no podemos o no queremos encontrarnos con aquellos con los que compartimos gigantescos espacios de realidad.
Quizás no importan los otros. Podemos dejarlos un rato en paz.
Quizás lo que necesitamos es escribir o representar de alguna forma todo aquello que nos aplasta, nos eleva, nos conmueve, transforma o deforma, nos desvela rebela, nos ríe o nos hace reir, nos llora o nos hace llorar, o, simplemente, nos "nada". En definitiva, todo eso que nos mantiene vivos, y que nos conduce a pequeñísimas muertes cotidianas si no lo escribimos, o le damos existencia de alguna forma más allá de nuestras mentes, nuestras sensaciones, nuestros sueños o lo que fuere.
Porque, es hora de asumirlo, se los permita o no, siempre buscan la forma de alcanzar la luz, de encontrar la salida de esto que a veces se vuelve un túnel oscuro con sobre dosis de mi.
Se necesita también una considerable dosis de una soberbia, que nos permita creer que a alguien en este puto mundo le interesa lo que se nos pasa por la mente (o por cualquier otro órgano, según la ocasión). ...
No voy a negar (a quien habría de negárselo? ja) que me siento infinitamente estúpida escribiendo esta noche, abriendo un blogg que me suena un poco adolescente.
En todo caso, es algo que vengo haciendo hace mucho, muchísimo tiempo... auque mis privadas reflexiones nunca estuvieron precedidas por una triple doble vé. ...